03 abril 2014

Plan de chicas en Roma: Fiat 500, gastronomía y turismo

Fiat 500 clásicos, gastronomía, monumentos y mucho estilo... ¡Nuestro segundo día de chicas en Roma no podría haber sido mejor!


Empezamos la jornada con energía y sobre cuatro ruedas. Muy cerca del Coloseo, en el barrio de Monti, nos esperaban Alvise di Giulio y tres de sus Fiat 500 clásicos.

Restaurados tan bien que no parece que tengan más de 40 años, estas bellezas llevaban nuestros nombres escritos. Después de haberlas probado podemos dar fe de que descubrir Roma en un Fiat 500 clásico es una experiencia única, divertida e inolvidable.


Alvise es el dueño de Rome 500 Tour, un apasionado de sus Fiat 500 antiguos y Vespas, que organiza tours por Roma (y fuera de ella) con estos vehículos tan increíbles.

Nos explicó cómo funcionaban, se puso al volante del de color rojo y les indicó a Vero y a Isabel (que pidió el coche rosa nada más verlo) que le siguieran.

Para no perdernos teníamos walkie talkies a través de los cuales nuestro guía nos daba indicaciones para descubrir la Roma menos turística... pero también la más auténtica.


Rodeamos el Coloseo, cruzamos calles encantadoras e hicimos la primera parada en la Boca de la Verdad.

Esta cara enorme de piedra de origen incierto está rodeada de leyendas. Tal y como Gregory Peck le cuenta a Audrey Hepburn en "Vacaciones en Roma", si metes la mano en su boca y mientes en teoría te la cortan... Pero quizás porque era a primera hora de la mañana, todas salimos intactas ;)


De vuelta al coche, en seguida nos dimos cuenta de que estas pequeñas bellezas llaman la atención allá por dónde pasan. La gente les hacía fotos, alguno incluso se atrevía con un vídeo. Lo cierto es que verlas circular todas juntas es un placer.


Pasamos junto al Circo Máximo y lo dejamos atrás en dirección a algunas de las colinas de Roma.

En el Aventino hicimos una parada muy interesante para ver la Iglesia de Santa Sabina, que tiene una puerta de madera del siglo V y una piedra que, según se cuenta, lanzó el diablo. Desde el jardín de los naranjos que está a su lado hay unas vistas espectaculares de Roma.


La siguiente parada fue la colina del Gianicolo. Pero antes de ir a ver el cañón que cada día a las 12 en punto dispara un cañonazo para que todas las iglesias hagan repicar sus campanas a la hora del Angelus hicimos un pequeño descubrimiento.

Por primera vez para todas (menos para Vero) visitamos la primera muestra del Barroco: el templete de San Pietro in Montorio de Bramante.


Ésta fue la ultima parada de una ruta por la Roma más insólita y el momento de decirle adiós a los preciosos Cinquecentos.


Después de dejarlos en el garaje de Rome 500 Experience, Alvise nos recomendó que fuéramos a comer a Bibenda Wine Concept.

Se trata de un local especializado en vinos italianos en el que también se sirve comida casera en pleno corazón del muy in barrio de Monti.


En buena compañía tomamos el menú degustación, que incluye la cata de 3 vinos, dos platos, postres y cafés y tiene un precio de 30€.

El primer vino que probamos fue un Frascati de 2012 espectacular acompañado de tacos de queso Granna Padano y un pan con aceite local riquísimo. El segundo fue un vino de la Toscana, un Pitigliano que regó una lasaña deliciosa. Y el tercero caldo en la mesa fue un tinto de Montepulciano de 2012, que llegó a la vez que un tortino de patata, setas y mozzarella espectacular.




Recuperamos fuerzas y nos despedimos de nuestros anfitriones para callejear un poco más por Roma. Era pronto y hacía un día fabuloso, así que decidimos acercarnos a la iglesia de San Pietro ad Vincola para ver de cerca el famoso Moisés de Miguel Ángel.


Cruzamos los foros imperiales y volvimos al centro para disfrutar de un gelatto de la heladería Della Palma frente al Panteón. Tienen tantos sabores que os costará escoger... Pero elijáis el que elijáis, seguro que acertáis.



El broche final a nuestro fin de semana de chicas en Roma lo puso una cena estupenda en el Trastevere seguida de un paseo nocturno por el centro de la ciudad.

Todo el fin de semana nos alojamos en un apartamento de Only-apartments super céntrico, en plena Via del Corso y a tiro de piedra de lugares tan icónicos como la Piazza del Popolo, la Piazza Espagna o la Fontana di Trevi.

Aunque era algo antiguo, su ubicación y tamaño lo hacían perfecto para un grupo de 7 chicas viajeras con ganas de disfrutar de Roma. Desde el primer momento nos sentimos como en casa y fuimos andando casi a todas partes.


El domingo nos esperaban más sorpresas. Y es que los fines de semana de chicas siempre dan mucho de sí, y más cuando estás en una ciudad tan increíble como Roma. Si queréis saber qué hicimos, estad atentos.

2 comentarios

  1. ¡Qué recuerdos me ha traido este post! Me encanta Roma y espero poder volver algún día, la verdad que no hay nada como viajar... Si queréis otra compi de viaje ¡¡me apunto!! Un saludo a todas :-)

    http://shibarita.blogspot.com.es

    ResponderEliminar
  2. Nos alegramos mucho de que te haya gustado el post Silvia! La verdad es que Roma es una ciudad increíble e inagotable. Viajar con amigas es una de las mejores maneras de hacerlo ;)

    Un abrazo

    ResponderEliminar

Fashion Travel Bloggers © - DISEÑADO POR HERPARK